Agudas, el arte de pensar

Agudas, el arte de pensar

11-04-2019

Escribían. Observaban la realidad y trataban de explicarla. No les preocupaba ser incómodas: tenían un enorme talento y la lengua afilada. Se atrevieron a entrar en un territorio reservado para los hombres y lo hicieron a lo grande, con mucho descaro y muy poca modestia. Todas fueron calificadas como Agudas y sí, lo eran: sus palabras pinchaban.

A mediados del siglo XX surgieron en Estados Unidos un buen número de revistas literarias y culturales que se convirtieron en emblemáticas. En ellas —The New Yorker, The New York Review of Books... — escribieron las diez mujeres que la periodista Michelle Dean ha recogido en Agudas. Mujeres que hicieron de la opinión un arte (traducción de Laura Vidal; Ed. Turner). En un orden cronológico que avanza desde Dorothy Parker hasta Janet Malcolm —y, entre ellas, Rebecca West, Hannah Arendt, Mary McCarthy, Susan Sontag, Pauline Kael, Joan Didion,  Nora Ephron y Renata Adler—, la autora conecta unas con otras para mostrarnos cómo estas mujeres formaron parte de una comunidad de creadoras que se preciaron de decir lo que nadie hasta entonces se había atrevido, que practicaron el feminismo desde posiciones muy distantes y nada complacientes —ninguna desdeñaba sus principios, pero no se sentían cómodas con el movimiento— y que ejercieron la crítica sin piedad incluso entre ellas: su amistad nunca fue un obstáculo para publicar una opinión negativa de sus obras. Sabían reírse de sí mismas y eran capaces de responder una carta con críticas enfurecidas simplemente con un «Caramba».

Agudas está lleno de anécdotas interesantes que retratan con brillantez a estas diez mujeres causticas y muestra los entresijos de la crítica cultural en una época de gran influencia —una mala crítica cerraba una función de Broadway—. El libro ofrece una biografía coral de un grupo que compartía mucho más de lo que su etiqueta supone y eso le hace tener algunos altibajos: quizás esta pretensión sea su principal debilidad, puesto que algunos de esos vínculos son un tanto endebles y el ritmo de la narración se ve lastrado por la abrumadora profusión de datos (personajes, títulos de artículos, relaciones...) en los que la autora se apoya para reforzar ese escenario común.  A pesar de eso, es una lectura necesaria que lleva a muchos otros libros y que provoca que apetezca mucho leer a todas estas autoras. Agudas es un libro que llega mucho más lejos de lo que cabe en sus 360 páginas.

 

Este artículo apareció publicado el jueves 11 de abril de 2019 en «Artes & Letras», suplemento cultural de Heraldo de Aragón. Aquí podéis descargar el artículo en PDF.

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